Nuestra Catedral Metropolitana fue uno de los 3 lugares a visitar que contempló la peregrinación realizada la mañana del sábado 7 de septiembre en Santiago de Chile, y que sus organizadores llamaron: “Paseo contemplativo de realidades”.

“Se trataba de mirar, escuchar, sentir la vida que late en esta gran ciudad”, nos indica uno de los involucrados en esta actividad, el sacerdote Jaume Aymar, director de la Fundación Catalunya-América y rector del Monasterio San Jerónimo de la Muetra, en Badalona, Barcelona.

El padre Jaume es también asesor espiritual del Santuario del Cristo Flagelado, desde dónde se decidió iniciar este caminar, “por toda la carga que tiene de sentido redentor del sufrimiento. Calculamos que la parroquia Santuario de Lourdes estaba aproximadamente a medio camino entre Coaniquem y la Catedral, y por esto nos detuvimos allí, a los pies de María, también invocada para obtener la salud en el cuerpo y en el espíritu. Y acabamos en la Catedral, donde se venera la imagen del Apóstol y de Nuestra Señora del Pilar, tan unida al Apóstol Santiago”, nos relata.

Claudia Tzanis, periodista y coordinadora del equipo de Buen trato y ambientes sanos de la Vicaria Zona Centro, miembro de la red de Murtra en Chile y también organizadora de la actividad, compartió con nosotros algunas ideas que resonaron en boca de los asistentes.

“Fue como ver otra ciudad, otros rostros, volví a mirar mi ciudad”. “La oración de inicio y envío nos motivó a abrir el corazón para mirar con sorpresa”. “Quiero habitarla nuevamente, sentía miedo, el silencio y la soledad habitada, acompañada me dio esperanza”.

A los participantes les impactó las escenas que contemplaban a su paso. Los feriantes abriendo sus puestos “con tanta delicadeza y esmero”, en el metro “las personas desconectadas mirando pantallas, absortas y tristes”, así como la “gran belleza arquitectónica” del Santuario de Lourdes de Quinta Normal.

El recorrido urbano concluyó con la Santa Misa en la Catedral de Santiago y fue transmitida por Radio María.

“Me impresionó mucho ver tanta gente”, expresó el Padre Jaume Aymar, quien sintió una gran emoción, por “la Eucaristía tan participada, la homilía del Padre Roberto, el coro”.

“Todos llevaban alguna intención en sus corazones y les confortó el paso por el santuario mariano y la celebración de la fe en la Catedral. Cada día peregrinamos, y este ‘paseo’ es como una síntesis del camino de la vida”.

Respecto a su rol como guía de los participantes, el Padre Jaume expresó: “El pastor en algunos momentos debe preceder el rebaño, en otros debe cerrar la comitiva, en otros debe caminar al lado. Intenté hacer este rol”.

Revisa a continuación algunas fotografías de esta jornada:

Fotos: Gentileza de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem).