La Misión fundamental de la Catedral de Santiago es llevar al encuentro con Jesucristo, acogiendo y sirviendo al pueblo de Dios: "Vengan a mí, los cansados y agobiados, que yo los aliviaré". Mt. 11,28
Esta Misión se desarrolla en un espacio, un solar que designó el propio Pedro de Valdivia. Desde el primer templo en 1541 hasta hoy ha pasado mucho tiempo. Varias generaciones de constructores, arquitectos y artesanos han dejado su legado. La arquitectura, el arte sacro, los vitrales e imágenes constituyen verdaderos tesoros que la Catedral comparte con todos: creyentes y no creyentes. Visitarla es un auténtico encuentro con la historia y la cultura de Chile.
El Cabildo es responsable de conservar y cuidar la "fábrica" y siglos de arte sacro colonial. Una tarea que asume con dedicación y cariño acompañado de voluntarios que ayudan a cumplir esta noble misión.
Este desafío sólo puede lograrse con la colaboración de todos. Tu Catedral te necesita.