La Virgen María, una vez transcurridos sus días en la tierra, fue llevada al cielo en cuerpo y alma. Este dogna fue proclamado formalmente en el año 1950 por el Papa Pio XII y es lo que conocemos como la Asunción de la Virgen, la Dormición o el Tránsito.
Nuestro templo está consagrado a la Virgen de la Asunción. Es por ello que encontrarás a lo largo de la Catedral varias referencias artísticas a este dogma:
1-En el retablo central una imagen de la Virgen conducida al cielo por los ángeles entre nubes.
2- En el cielo de la nave central una imponente pintura de la Asunción.
3- En el altar de la nave sur junto a la puerta de los Naranjos, una bonita pintura del tránsito de la Virgen.
Cuando vengas a la Catedral , recuerda visitar estos puntos de arte sacro tan importantes.