Tras dos años de pandemia, esta es la primera ceremonia que vuelve a celebrarse en la Catedral de Santiago. Los miembros de la comunidad UC se convirtieron en los nuevos testigos de Cristo, siendo alentados a vivir como verdaderos católicos en el mundo actual.
Bautismo, Confirmación y Primera Comunión fueron los sacramentos que este sábado 5 de noviembre recibieron 72 personas, entre estudiantes y funcionarios de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en la Catedral Metropolitana.
Los protagonistas de la ceremonia, que llegaron para confirmar su fe, vivieron un largo camino de preparación, con un proceso de formación y reflexión, en el que se acercaron más a Cristo, participaron de la vida de la Iglesia y compartieron la alegría de la fe.
Monseñor Celestino Aós, arzobispo de Santiago y Gran Canciller UC, fue quien presidió la ceremonia, alentando a los jóvenes a dar testimonio de su fe siempre y en todo lugar, no sólo con las palabras, sino que también —y, sobre todo— con los actos. “Nosotros los fieles que estamos aquí somos testigos de que Jesús está vivo. Y la Confirmación los invita, los obliga a ustedes a ser testigos de que Jesús está vivo y ha sido glorificado. Ser testigos con las palabras y con las obras. Son testigos de Jesús resucitado todos los que se esfuerzan por vivir según las bienaventuranzas. (...) Los cristianos, los testigos de Jesús, no lo hacen porque buscan gloria y honores, lo hacen porque el espíritu de Jesús los ayuda y su gracia los impulsa. Sí, Jesús está vivo y glorioso”.
Además, el Gran Canciller UC agregó que “tenemos que rezar pidiéndole a Dios ‘dame un corazón nuevo, renuévame por dentro’. ¿Cuántas cosas llevamos cada uno en el corazón, de luz y de sombras, de virtud y de pecado? Comprometámonos de verdad, porque no existen los ‘cristianos a mi manera’”.
“Reconocer que se ha estado en la Universidad Católica no es sin más garantía de que se ha aprendido a ser cristiano y católico, pero sí todos ustedes tienen una responsabilidad mayor porque tienen más medios, más oportunidades; unos las aprovechan y otros no. Pero, así como nadie responderá y emprenderá por usted, tampoco nadie vivirá en cristiano por usted. Lo que tiene que hacer usted, deberá hacerlo usted”, puntualizó Monseñor Aós.
Por su parte, Teresita Vergara, subdirectora de Estudiantes de la Pastoral UC, señaló que “nos llena de alegría la confirmación de la fe de cada una de estas personas, a la vez que nos hace renovar nuestro compromiso con la Iglesia y con la UC; con la formación y preparación de los confirmandos para que sean sembradores de esperanza en su vida, sea cual sea el lugar en el que les toque estar”.
Camino de preparación
Desde abril de este año, los 72 jóvenes se han estado preparando para recibir sus sacramentos de iniciación cristiana, a través de catequesis grupales de forma semanal, guiada por una pareja de voluntarios y acompañados por su asesor, el padre Benjamín Ossandón. Asimismo, dos jornadas de formación, un retiro de un fin de semana completo y el encuentro con el Pastor.
Ignacio Barros, coordinador general de Sacramentos UC, destacó que “la preparación del año es todo un proceso de vida; es ir acercando poco a poco a los confirmandos al Señor mediante ratos de oración, retiros, compartir en comunidad, enseñarles lo que es la Iglesia y el Evangelio, invitándolos y motivándolos a vivir cada vez más cerca de Cristo”.
En esta línea, Catalina Ramírez, también coordinadora general del proyecto, dijo que “finalmente, este es el inicio del camino en su vida de fe. Es el Señor quien nos da las fuerzas y nos ayuda para poder alcanzar el cielo, de modo que después podamos ayudar a otros a que sigan este mismo viaje de ser testigos de Dios”.
Fiesta en la tierra y el Cielo
La celebración de la ceremonia, donde 72 personas recibieron el sacramento de la Confirmación; 26 de ellas la Primera Comunión y 10 de éstas últimas también el Bautismo; se llevó a cabo en la Catedral de Santiago, siendo la primera vez, desde el inicio de la pandemia, que se hace ahí.
“Ha sido muy bonito volver a lo que se hacía antes (de la pandemia), que es celebrar todos juntos y en grande este acontecimiento en la Catedral. Todo ha sido muy nuevo, retomar aquello que venía de antes. Siempre es una alegría recibir a nuevos cristianos testigos de la fe, pero este año tuvo un componente especial por lo que significa el volver a encontrarnos”, explicó la coordinadora del proyecto.
Monseñor Aós aprovechó la ocasión para agradecer el trabajo de la Pastoral UC, de los coordinadores de Sacramentos y de cada uno de los 34 catequistas. “Yo agradezco a quienes han trabajado en la Pastoral, a quienes trabajan, y los animo a hablar, escuchar y sobre todo a rezar. Y en este Mes de María, recen especialmente por aquellos a quienes han catequizado para el Bautismo, la Primera Comunión y la Confirmación; nosotros rezamos por ustedes, los agentes pastorales y los catequistas”.
Noticia por: Pastoral UC