En noviembre se iniciaron diversas obras con el fin de preservar el patrimonio histórico arquitectónico de nuestra Catedral Metropolitana.

De esa manera, continuará siendo un lugar que acoge a capitalinos y extranjeros que buscan encontrarse con Dios, por medio de la liturgia, el arte y la oración.

En concreto, se ha tenido que incorporar una malla de fibras de nylon en las preciosas bóvedas que engalanan el cielo del templo, las que producto del paso del tiempo se han visto deterioradas.

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Recuerda que la Catedral se autosustenta, por lo que durante noviembre y diciembre, cada donación es fundamental para lograr financiar la totalidad de este proyecto de mantención, cuyo costó final asciende a $22.000.000

Para alcanzar esta meta, aún nos queda por reunir la cifra no menor de 7 millones de pesos, y solo con tu ayuda lo lograremos.

«Los cielos narran la gloria de Dios, y el firmamento anuncia las obras de sus manos» Salmo 18