En verano, la Catedral continúa con sus puertas abiertas recibiendo a cientos de visitantes que a diario acuden en busca de un encuentro personal con Cristo, celebrar la Santa Misa o maravillarse con la arquitectura e historia del lugar.
Pero a raíz de las altas temperaturas propias de la época, también nuestro templo resulta un refugio espontáneo para quienes huyen del calor.
Ante esta problemática, las autoridades municipales han establecido una red de 25 lugares que permitan a los transeúntes acceder a confort térmico, hidratación y descanso. Entre estos puntos destaca La Catedral de Santiago, punto donde se realizó el lanzamiento de esta iniciativa.
Monseñor Álvaro Chordi, Obispo Auxiliar de Santiago, manifestó su deseo de “estar a la altura de las circunstancias, que salvemos también vidas con esta iniciativa, que todas nuestras iglesias estén abiertas, que tengan un espacio para descansar, para beber, para poder también, quien quiera, rezar”.
La Catedral contará en su interior con un lugar destinado a esta red, que permita acceder a un dispensador de agua, para que la gente de forma gratuita pueda refrescarse y descansar, desde las 12:00 a las 17:00 hrs.
Al respecto, nuestro Deán, Monseñor Héctor Gallardo, recordó que “la iglesia Catedral es el techo común de los chilenos” siendo desde siempre un lugar de acogida.
Mientras que consultado en Radio María Chile, hizo el llamado también a tomar conciencia de la “deshidratación espiritual” que muchos pueden padecer durante vacaciones, recordándonos que “vivir la fe, estar con Dios, es el gusto de todos los días”, ya que nuestra relación no es con algo, sino con alguien: Nuestro Señor Jesucristo.
No dejemos que nuestra fe se deshidrate y acerquémonos a nuestro Templo Catedral.