El 14 de febrero comenzó el tiempo litúrgico de Cuaresma. ¿De qué se trata?
Nuestro Dean, monseñor Héctor Gallardo, nos explica:
Es un “tiempo de desierto que nos prepara a celebrar de buena manera la Pascua de Jesucristo.
Son cuarenta días como Israel en camino a la tierra prometida, como Noé en el Diluvio, cuarenta días como Jesús en el desierto. En Cuaresma, estamos invitados a caminar y alejarnos de lo que nos hace esclavos, a dejarnos purificar, por un Dios de misericordia que nos invita a estar con Él”.
Monseñor agregó: “La ceniza del Miércoles marca el corazón y nos recuerda que somos polvo y que solo tenemos verdadera vida en la medida que dejamos que el agua bautismal de la vigilia pascual borre la ceniza y nos renueve en nuestro ser para la vida eterna”.
Se recogen los ramos de olivo y palmas que fueron bendecidos el an?o anterior en Domingo de Ramos. Se dejan secar y en un recipiente especial se procede a quemarlos. Los restos son colados con mucho cuidado, para obtener una ceniza fina, un ligero tizne. Luego de eso, están listas para ser bendecidas en la Eucaristía de Miércoles de Ceniza.
Agradecemos a Pedro Torrent, custodio de la Catedral, quien estuvo a cargo de la preparación de este año.