El pasado sábado 16 de marzo contamos con la participación de la “Schola Cantorum Cum Jubilo”, agrupación musical de carácter aficionada pero con estándares de exigencia profesional. Una comunidad conformada por laicos que por medio del canto sacro buscan integrar a sus vidas y en quienes les escuchan, la espiritualidad de la abadía.
En conversaciones con Rodrigo Meza Cancino, organista y director de esta Schola Cantorum, se nos hizo saber que esta ocasión para ellos “es un tremendo privilegio, porque se te abren las puertas del mayor templo nacional”. Y añade, “eso significa que nosotros tenemos la obligación de sembrar un precedente dónde la música sacra al servicio del culto rinda el servicio, valga la redundancia, para la cual ha sido pensada”.
Unidos también a esa visión de generar una instancia cultural y de difusión de esta música dentro de nuestra Iglesia, es que de ahora en adelante la Catedral contará con la presencia de la Schola Cantorum Cum Jubilo una vez al mes en la Misa de 12:30 hrs. del día sábado.
Quienes asistan “se van a encontrar con una agrupación coral pequeña, humilde, pero con el tremendo interés de crecer”. Y podrán disfrutar de “canto gregoriano en español y en latín. Y una puesta en escena que haga al fiel participar de una Misa de índole diocesana, pero a la usanza de una abadía”, nos dice Rodrigo Meza.
“¿Por qué no perdérselo? Porque es una experiencia de fe, pues el canto gregoriano es la musicalización de las Sagradas Escrituras, o sea, es un bálsamo para la espiritualidad y una poderosa herramienta para volcar las almas a la oración y a la contemplación en Dios”. Y continúa Rodrigo señalando que será “una experiencia religiosa... y la fe y el cuerpo lo pide”.