Día tras día, un grupo de voluntarios llega hasta la Catedral de Santiago para encabezar antes del comienzo de la Misa, el rezo del Santo Rosario.
Francisca Montalva, una de las mujeres comprometidas con este apostolado, nos cuenta que todo comenzó con “la idea de pedir por Chile y por todo el proceso constituyente”, que se realizaba por esas semanas.
“Era muy simbólico rezar por nuestro país en la Catedral de la ciudad. La Catedral es la iglesia principal; es la parroquia de las parroquias, y espiritualmente creemos, es un lugar especial donde en distintas etapas de nuestra historia el pueblo de Chile ha ido a realizar sus súplicas de protección y bien por el país”, expresa.
Pero con el pasar del tiempo, esta bella práctica se mantuvo, respondiendo al llamado mismo que la Virgen María ha realizado. Ella “en múltiples apariciones ha insistido que se rece el rosario por la paz en la naciones y para ir transformando los corazones”, indica Francisca Montalva.
Entre los voluntarios que participamos de esta verdadera misión, resulta “muy gratificante espiritualmente rezar día a día por la paz de nuestro país, por las familias chilenas y por tantas personas que están viviendo una situación de dolor o necesidad”. Además, “el rosario es una oración simple, pero a la vez muy poderosa que puede cambiar el destino de las naciones si se reza con fe”.
Misma fe que se aprecia entre la asamblea que se congrega en nuestro templo para participar de esta oración. Aunque menor en número respecto a la gente en Misa, “como grupo hemos sido testigos de como ha ido en aumento los que se van sumando a rezar el rosario. Se nota que lo esperan y participan con mucha devoción”.
“Si nos demoramos algún día en iniciar, inmediatamente comienzan a preguntar si se rezará el Rosario. Lo que nos muestra que lo están esperando”, asegura la voluntaria.
Sin duda Dios, por medio de nuestra Madre y Señora, está obrando en cada uno de estos fieles que día a día se unen a esta oración. “Pareciera que, como es algo tan sencillo creemos que no puede tener tanto valor. Pero las cosas del cielo son simples, y si se realizan con amor y fe tienen un valor que no sospechamos” destaca Francisca.
En ese sentido, la voluntaria alienta a todos a acompañar este “Rosario por los más necesitados de nuestro Chile, por los que debido a sus heridas y sufrimientos se han alejado de Dios, es un acto de amor por nuestro prójimo. El rezo del Santo Rosario diario nos debería llevar a amar más y de mejor manera a quienes nos rodean, y es protección para nuestro país, para nosotros mismos y nuestras familias”.
¡Recemos el Rosario en la Catedral todos los días!
Comenzamos 20 minutos antes de la Misa
Horario de Misas
Domingo - 09:45 y 12:00 hrs.
Lunes a sábado - 12:30 hrs.