Pintura al óleo sobre tela fechada en 1652, que posee la inscripción JHS y está rodeada por un gran marco dorado que destaca su importancia. Se atribuye al artista flamenco Diego de la Puente, sj (Malinas 1586-Lima 1663), quien tuvo inicialmente una formación artística y luego ingresó en la Compañía de Jesús. De la Puente fue designado para venir a Sudamérica como pintor de la provincia jesuita del Perú y permaneció allí hasta su muerte. Se piensa que pintó en Chile esta obra, la que fue hecha para el Refectorio del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús.
La Última Cena fue llevada a la Catedral en 1775, junto con otras obras artísticas de los jesuitas después de ocurrida la expulsión de la Compañía de Jesús de las colonias españolas. Producto de esto y al igual que el resto del patrimonio artístico, religioso e histórico jesuita trasladado al interior de la Catedral, la pintura se salvó del incendio que sufrió la Iglesia de la Compañía el 8 de diciembre de 1863, cuando el edificio fue destruido por un incendio que mató a más de 2.000 personas.