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Arte e industria de los jesuitas alemanes en Chile durante el siglo XVIII

San Joaquín

Esta escultura de San Joaquín es una imagen de ¾ de bulto, realizada en madera de patagua tallada y policromada. Fabricada durante la primera mitad del siglo XVIII, está atribuida Johannes Bitterich S.J. Es una representación de un hombre de tamaño natural, de edad madura y con barba. Se encuentra en posición rotada hacia su izquierda, vestido con una túnica y manto de colores azulados y verdes. Posee las piernas flectadas, como levitando en el aire y proyectando la mirada hacia el cielo.

Habría sido parte del Altar del Santo Cristo, junto a la escultura de Santa Ana y Cristo crucificado, figuras que habrían sido fabricadas originalmente para la Iglesia de San Miguel. Después del gran incendio que la destruyó en 1769, fueron trasladadas a la Catedral.

Con el tiempo, al cambiar los gustos y encontrarse deteriorado, el Altar fue desmantelado y las esculturas se disgregaron, conservándose en la Catedral hasta nuestros días esta imagen de San Joaquín, padre de la Virgen María.