Las pinturas y esculturas que integran el patrimonio artístico de la Catedral de Santiago, tienen como finalidad acercarnos a Dios. Ya sea que representen pasajes bíblicos; momentos de la vida de Jesús; de la Virgen María; o de los Santos de la Iglesia, el arte a través de su belleza es siempre revelador de Dios.
Estas obras poseen una misión catequética importantísima: comunicar a todos los pueblos el mensaje de la salvación.
Altar del Calvario. Imagen de Cristo Crucificado en madera pintada, regalo de los Reyes de España
Altar san Miguel Arcángel
Apostolado, Jesús y María. Pintura sobre lámina de cobre y marcos con espejo. Mediados s. XVIII y Adoración de los Reyes, anónimo s. XVIII.
Crucifijo donado por el Papa Pio IX
Detalle de la base del crucifijo donado por Pio IX
Detalle del rostro agonico de san francisco javier
El descenso de la cruz. Secretaría del Cabildo
Imagen de María de Cleofás en el lateral izquierdo del altar El Calvario. Atribuida a Nicanor Plaza. Siglo XX
Imagen de María Magdalena en el lateral, derecho del altar el Calvario, atribuída a Nicanor Plaza. Comienzos siglo XX
Imagen del apóstol Santiago. Secretaría del Cabildo
Inmaculada concepción. Tela. Copia de Murillo
Pío IX . Obra de Francisco Podesti 1850
Retablo de la Iglesia de la Compañia siglo XVIII
San Francisco Javier yacente, quien evangelizó en la India y Japón. Estatua de origen jesuita tallada en madera de peral pintada atribuida al Hno Coadjutor Jacobo Kelner. S XVIII
San Joaquin . Obra atribuida a Johannes Bitterich, SJ - s XVIII
Última Cena. Diego de la Puente. 1656